jueves, 8 de julio de 2010

Pequeño cuento fumado salido de mi cerebro alocado...

El otro día me preguntaba por qué un sapo tendría los ojos tristes...y escribí este mini cuento...

El sapo de los ojos tristes

Un hombre sentado a la orilla de un estanque se lamenta por lo atroz que es su vida. De repente aparece un sapo rechoncho que se posa sobre un lirio y lo mira fijamente. Sin dejar de mirarlo, el hombre lo ve saltar de aquí para allá hasta que regresa al agua. Se asoma entonces al estanque buscándolo y se encuentra con una mirada, un par de ojos que lo observan atentamente.
“Qué ojos tan tristes tiene ese sapo”, pensó el hombre. “Un sapo con los ojos tristes”.
De pronto aparece otra vez el sapo rechoncho que sentado sobre un lirio lo mira fijamente. Y fue ahí cuando el hombre se dio cuenta de que no eran los ojos del sapo los que veía, sino que eran sus ojos reflejados en el agua.



(Uno pensaría que me está sirviendo el diplomado de escritores pero me cae que sólo me hace más fumada jajajaja)