martes, 21 de diciembre de 2010

Crónicas de un cerebro desempleado- Capítulo VI

21 de Diciembre de 2010


Todo mundo cree que lo sabe todo...yo sólo sé que no sé nada...

He vuelto a las crónicas, o más bien, las crónicas han vuelto…

Otra vez me encuentro dándole vueltas al asunto, mi cerebro me pide descanso y lamentablemente no puedo dárselo, no sé si sea terquedad o simplemente soy masoquista...
Es increíble como la gente se mete en lo que no le importa, pero bueno, eso es parte de la naturaleza humana...o quiero creerlo así...

Todo mundo sabe todo, o cree que lo sabe. No puedes hacer algo porque inmediatamente viene un juicio no deseado, o más bien no requerido, y automáticamente estás mal. Qué triste que no puedas ser diferente por temor a lo que diga la gente. Me da mucha risa cómo te dicen tienes que ser tú mismo, pero haces algo diferente y ya eres raro. Pues sí, soy rara, eso no puedo negarlo, Diosito me bendijo con un cerebro un poco extraño (bueno poco se queda corto jaja). Siempre me han preguntado que por qué no soy normal, que por qué no busco trabajo en una empresa de esas de “renombre” que porque son las mejores (según su criterio cuadrado y cerrado), que por qué no me gusta Luis Miguel (ewww y más ewww), o simplemente que por qué a mis 30 años, sí, tengo 30, aunque duela admitirlo (o más bien aceptarlo jajaja) no esté casada, con hijos, perros y cotorritos esperándome en casa, es decir pobre y de familia numerosa...pues no lo estoy simplemente porque NO QUIERO! (se entiende con las mayúsculas que he subido el tono de mi voz?). Qué diablos le importa a la gente si estoy casada, divorciada, emparejada, o embarazada?, si yo disfruto ser una escritora que medio trabaja de diseñadora y de pastelera, a ellos QUE?. Lo sé, la edad me ha hecho más exasperada (no exasperante jaja). Me cae que si la ancianidad fuera sabiduría…me quedaría corta jajaja, bueeeeno yo y mucha gente METICHE que siente que sabe todo, pero en realidad no sabe nada…
Sufriré de Alzheimer algún día?? Ojalá, pero sólo para no tener que acordarme de esas personas…

jueves, 8 de julio de 2010

Pequeño cuento fumado salido de mi cerebro alocado...

El otro día me preguntaba por qué un sapo tendría los ojos tristes...y escribí este mini cuento...

El sapo de los ojos tristes

Un hombre sentado a la orilla de un estanque se lamenta por lo atroz que es su vida. De repente aparece un sapo rechoncho que se posa sobre un lirio y lo mira fijamente. Sin dejar de mirarlo, el hombre lo ve saltar de aquí para allá hasta que regresa al agua. Se asoma entonces al estanque buscándolo y se encuentra con una mirada, un par de ojos que lo observan atentamente.
“Qué ojos tan tristes tiene ese sapo”, pensó el hombre. “Un sapo con los ojos tristes”.
De pronto aparece otra vez el sapo rechoncho que sentado sobre un lirio lo mira fijamente. Y fue ahí cuando el hombre se dio cuenta de que no eran los ojos del sapo los que veía, sino que eran sus ojos reflejados en el agua.



(Uno pensaría que me está sirviendo el diplomado de escritores pero me cae que sólo me hace más fumada jajajaja)

jueves, 7 de enero de 2010

Un poco de arte...no le hace daño a nadie

Algunos pensaran que es raro, para otros no será importante, para mi...solo es arte...


Art by Bren V.

"Come out, come out, wherever you are"
Acrílico sobre tela
2008




"Edmund"
Acrílico sobre tela
2008




"La explosión de la salsa Tabasco"
Collage
Acrílico, recortes de revista sobre tela
2008




"El catrín de Guanajuato"
Collage
Acrílico, estambre, recortes de revista sobre tela
2008




*Lo admito, no son las mejores fotos, pero que puedo decir, soy mejor con el pincel que con el disparador...

Nigtlight: A parody


"About three things I was absolutely certain. First, Edwart was most likely my soul mate, maybe. Second, there was a vampire part of him–which I assumed was wildly out of his control–that wanted me dead. And third, I unconditionally, irrevocably, impenetrably, heterogeneously, gynecologically, and disreputably wished he had kissed me."


And thus Belle Goose falls in love with the mysterious and sparkly Edwart Mullen.



Jajajaja quiero este libro!