lunes, 27 de junio de 2011

Sueño

Un zombie se comió mi cerebro. Le dio indigestión. Me dijo que nunca aceptaría otra invitación a comer. Creo que mis pensamientos fueron malos condimentos. Estaba muy molesto. Me disculpé y le regalé un Alka-Seltzer. Se lo tomó. Le explotó el estómago. O lo que quedaba de él. Ahora guardo dentro de un frasco los restos de mi cerebro. Está revuelto con el estómago del zombie molesto. O lo que quedaba de él.

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