sábado, 23 de abril de 2011

El niño que no podía dejar de comer

Había una vez un niño al que le gustaba tanto comer,
que podía pasarse todo el día en la cocina.
Chocolates, panqués y rollos de canela eran sus favoritos,
los comía en el desayuno, en la comida y hasta en la cena.
La pobre de su madre se preocupaba mucho,
porque veía que su barriga crecía y crecía.
Cuando su mamá le prohibía que comiera y le cerraba la cocina,
se salía al jardín, pero en vez de jugar, cortaba las flores y se las comía.

Estaba tan gordo que sus brazos y sus piernas se veían muy pequeños,
y de la cabeza apenas se le veía el pelo.
Un día se despertó y no se pudo levantar.
Gritando llamó a su madre para que fuera a ayudarle.
Quería ir a la cocina porque tenía hambre.
Comía como desesperado, agarrando todo a su paso.
Huevos, sardinas y también sándwiches,
jamón, pizza y rebanadas de sandía.
Bebía leche y aguas frescas para pasar la comida,
aunque un poco de refresco le alegraba el día.

Llegó un momento en que, a pesar de estar tan lleno,
se comió un pastel recién horneado que su mamá le había hecho.
Feliz y emocionado y con la cara embetunada,
pedía más comida y agua porque sentía que se ahogaba.

De pronto algo inesperado pasó, y un temblor agitó la cocina.
La gran barriga del pequeño niño se sacudía sin parar.
Muy asustado rodó hasta la salida,
con mucho esfuerzo llegó hasta al jardín
y con la esperanza de detener a su barriga,
para que no se inflara más,
arrancó rápidamente algo de pasto
y empezó a masticar.

El pobre niño, sin darse cuenta de su error,
siguió comiendo todo lo que consiguió.
Chicles masticados y colillas de cigarros,
hasta un gancho de la ropa que su madre había tirado.
De repente mientras se inflaba
y muy feliz recordaba todo lo que había comido,
la gran barriga del niño dejó de temblar.
Entonces, cerrando los ojos le dijo adiós a su madre
y sonriendo aliviado explotó.

Nadie cree que todo esto fue real.
Ese niño era mi vecino y yo lo vi explotar.
Puedo decir que nunca lo había visto tan feliz como ese día,
incluso más que cuando comía, en el cual por fin logró descansar.

1 comentario:

Violetta dijo...

ME encantó.
Faltó decir que está basada en hechos reales